Hacia una política patrimonial integral
El patrimonio cultural representa la memoria viva de una comunidad, el reflejo de sus raíces, su historia, sus costumbres y su identidad. Es el conjunto de bienes tangibles e intangibles que las generaciones actuales han heredado y que tienen la responsabilidad de conservar y transmitir a las futuras.
En este contexto, la promoción del patrimonio cultural a nivel municipal cobra una relevancia crucial, ya que es en el ámbito local donde este patrimonio se origina, se preserva y se vive día a día.
El patrimonio cultural incluye monumentos históricos, templos, edificios emblemáticos, objetos, artesanías, danzas, fiestas, leyendas, gastronomía, lengua y saberes tradicionales.
El municipio, al ser la institución de gobierno más cercana a la población, tiene el deber y la oportunidad de proteger, difundir y fortalecer el valor del patrimonio cultural de su comunidad. Esta promoción no debe entenderse solo como una actividad turística, sino como un proceso educativo, identitario y de desarrollo integral.