Preservación Cultural y Desarrollo Económico
El arte popular y las artesanías representan una de las expresiones más genuinas de la identidad cultural de los pueblos. A través de sus formas, colores, técnicas y materiales, las artesanías reflejan la historia, cosmovisión y tradiciones de las comunidades.
Fomentar la actividad artesanal es, por tanto, preservar la memoria colectiva y, al mismo tiempo, generar oportunidades económicas sostenibles para las familias que viven de este oficio.
En muchos municipios, especialmente en los de tradición indígena o campesina, la producción artesanal no sólo constituye una actividad económica significativa, sino también un modo de vida. Las artesanías —que pueden incluir textiles, alfarería, tallados, cestería, joyería, bordados, instrumentos musicales, entre muchas otras— son elaboradas con técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación.
Además, son una fuente de empleo para mujeres, adultos mayores y jóvenes, y funcionan como una alternativa de desarrollo para comunidades rurales y urbanas marginadas. También fomenta el turismo, ya que muchos visitantes se sienten atraídos por productos auténticos y de calidad que reflejan la esencia de un lugar.