Base del Desarrollo Local y la Calidad de Vida Urbana
Las ciudades son sistemas complejos que dependen de una red de infraestructuras para funcionar de manera eficiente: calles, redes de agua potable y alcantarillado, alumbrado público, espacios verdes, centros educativos y de salud, así como instalaciones deportivas y culturales, conforman el entramado físico que sostiene la vida urbana.
La infraestructura municipal, entendida como el conjunto de bienes y servicios básicos provistos por los gobiernos locales, constituye la base sobre la cual se construye el bienestar social, la competitividad económica y la sostenibilidad ambiental de las ciudades. Una gestión adecuada de esta infraestructura no solo mejora la calidad de vida de los habitantes, sino que también promueve el desarrollo integral del territorio.
También, comprende los equipamientos urbanos que cumplen funciones sociales, educativas y culturales. Escuelas, centros de salud, bibliotecas, mercados y centros comunitarios son espacios que fortalecen el tejido social y generan oportunidades para el desarrollo individual y colectivo. Su adecuada distribución en el territorio es fundamental para evitar la segregación y garantizar una ciudad más equitativa.