Prevención del Delito

Con el acompañamiento de GLASS podemos llevar a cabo estrategias clave de prevención del delito, con acciones diseñadas a la medida de las necesidades de cada gobierno en los siguientes rubros:

1. Prevención situacional: Consiste en modificar el entorno físico para reducir las oportunidades de cometer delitos. Incluye acciones como mejor iluminación, mantenimiento de espacios públicos, instalación de cámaras de vigilancia, y urbanismo seguro.

2. Prevención social: Se orienta a reducir los factores de riesgo que pueden inducir a una persona a involucrarse en actividades delictivas. Esto incluye programas de educación, deporte, arte, inclusión laboral y fortalecimiento del tejido social. Especialmente relevante es la atención a grupos vulnerables, como jóvenes en situación de riesgo o personas que viven en zonas con altos niveles de violencia.

3. Prevención comunitaria: Implica la participación de la ciudadanía en la construcción de la seguridad. Construimos comités vecinales, redes ciudadanas, y consejos de prevención que permiten generar confianza entre vecinos y autoridades, así como fomentar la corresponsabilidad y la denuncia ciudadana.
4. Justicia cívica y mediación de conflictos: La gestión oportuna de conflictos vecinales, familiares o comunitarios mediante mecanismos alternativos de resolución, como la mediación, evita que estas disputas escalen a hechos delictivos. Fortalecemos los juzgados cívicos municipales ya que es clave para una justicia cercana y preventiva.

La prevención del delito a nivel municipal es una inversión en el bienestar y la paz social. Apostar por ella significa anticiparse al crimen en lugar de reaccionar tarde, y construir un modelo de seguridad centrado en las personas.

Para lograrlo, en GLASS diseñamos un enfoque integral, participativo y sostenido, que transforme no solo las condiciones físicas del entorno, sino también las relaciones sociales y las oportunidades de vida. Solo así se podrá avanzar hacia comunidades más seguras, cohesionadas y justas.